“No existe ningún lugar en el mundo mejor dotado que Chile para producir energía solar”
Entrevista al Decano de la Facultad de Ingeniería de la UA
Marco Crutchik: “No existe ningún lugar en el mundo mejor dotado que Chile para producir energía solar”
Es conocida la crisis que vive la Región de Antofagasta, y en general la zona norte del país, respecto a la disponibilidad del recurso hídrico y energético, ambos indispensables para mantener el ritmo de crecimiento actual.
Es evidente que la utilización de energías carbodependientes es la opción más económica y, por tanto, más utilizada en la minería. El modelo de crecimiento actual debe repensarse, por el impacto ambiental que tiene, y se debe buscar la manera de que las futuras generaciones tengan la capacidad de elegir entre las distintas opciones presentes en el territorio, para así guiar su propio desarrollo.
Para conocer más acerca de este tema conversamos con Marco Crutchik, Decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antofagasta (UA) e investigador del Centro de Desarrollo Energético Antofagasta (CDEA), Ingeniero Civil Electrónico de profesión, Master en Ingeniería Electrica y Diplomado en Energías Alternativas de Gordon Center for Energy Studies de Tel Aviv, Israel.
¿Cuál es el estado actual del recurso energético en el norte del país?
Desde el punto de vista de disponibilidad de recursos no tendríamos problemas en el mediano plazo, de acuerdo a las cifras de los sistemas actuales. Tenemos suficiente energía para soportar el crecimiento futuro por un tiempo razonable de años. Más que la generación, tenemos algunas dificultades en la red de transmisión. En algunas partes, especialmente en la zona de Iquique, es muy débil y en consecuencia, a pesar de que existe la generación de energía en la zona de Antofagasta, no se puede transmitir para allá en caso de alguna emergencia. Por ejemplo; el año pasado se cortó la energía en Iquique, a pesar de que en Antofagasta había excedentes. Simplemente porque desde Antofagasta no se podía enviar porque la línea es muy débil y no tiene la capacidad para soportar la potencia. Se salió de funcionamiento en Iquique una planta y se quedaron sin energía, entonces más que resolver el tema de recurso, tenemos temas puntuales de transmisión en la zona norte. Pero tenemos capacidad de reserva para pasar un par de años tranquilos, cosa que no ocurre en la zona sur del país.
Cuando se escucha que Chile tiene problemas energéticos, es que Chile tiene problemas desde Tal Tal al sur. En la zona norte tenemos la dificultad de que el 99.6% está basado en recursos fósiles, lo que significa que tiene un nivel de gas invernadero que siempre complica el medio ambiente. Así que no tenemos problemas a la vista, pero si tenemos que preocuparnos porque Chile se ha puesto algunas metas en el sentido de cuidar el medio ambiente. Entre ella está la de conseguir que el año 2020, que es un año icónico, se deben bajar los niveles de emisiones los gases de efecto invernadero en un 20% y en esta región no lo estamos cumpliendo y Chile se propuso que para el año 2025 el 20% de la matriz energética sea no convencional, un gran desafío.
¿Y cuál es el panorama del recurso hídrico?
Eso es más complicado. Digamos que hoy la mayor parte de los recursos superficiales que están en tierra, ya se están agotados, entregados y todo nuestro caudal de agua ya tiene dueño. Esto significa que todas las futuras expansiones en el uso de agua, especialmente en el sector industrial, se están encontrando con la dificultad de que no tienen agua disponible en las cercanías y en consecuencia, el problema se va a resolver sí o sí por el uso de agua de mar. Pero desgraciadamente el agua de mar que está disponible se toma por el hecho de que los usuarios más grandes de agua no son las ciudades, sino que las industrias y ellas están a 200 kilometros de distancias a 3 mil metros de altura a nivel del mar. Que el agua llegue a esa altura no es algo trivial y es ahí donde se relaciona con la energía porque para el traslado se necesita energía.
Yo creo que el problema es porque Chile tiene un concepto de la distribución de energía y agua que se centra alrededor del privado. El Gobierno espera que el privado haga esto, que él desarrolle los conductos de agua y el sistema eléctrico sin intervención del Estado. La Ley hace que el Estado esté al marguen de estas temáticas porque se entiende que en nuestro país el Estado es sólo regulador, no es un activo. Entonces, como no hay una posibilidad más que regular, se puede producir un efecto indeseado en que cada empresa privada resuelva su problema de agua por su cuenta. Con eso se podría producir que tengamos el desierto lleno de cañería con agua para todas partes sin ningún control. Esta no es la solución más eficiente, creo que ahí hay un peligro de resolverlo de una forma ineficiente. Si fuera planificado sería más rentable y socialmente mejor que llegar a pelear con las comunidades indígenas que se puedan oponer.
No tenemos problemas de agua, el problema es cómo llevarla al lugar donde se necesita y cómo se puede planificar esto. Esto mismo constituye una oportunidad porque son problemas inéditos que en ningún lugar del mundo los tienen. Entonces, si elaboramos soluciones también estamos elaborando conocimiento y tecnología exportable. Si trabajamos estos temas podemos lograr que la Región de Antofagasta sea un referente en estos temas.
¿Se están utilizando nuevas tecnologías en el recurso energético?
En el tema de energía en la región tiene una muy buena oportunidad, que es la energía solar. No existe ningún lugar en el mundo mejor dotado que Chile para producir energía solar. Los países que se parecen a nosotros como África, tienen la desgracia de que las condiciones vienen acompañadas de temperaturas sobre 50°, y en Antofagasta estamos alrededor de los 25°. Además, tenemos sol durante más días en el año y más horas. Eso significa que cuando tienes que probar una tecnología nueva, en Alemania por ejemplo, ven el sol la mitad del año, para probarlo deben hacerlo en dos partes, acá se puede hacer en un año. Como la tecnología solar aún está en desarrollo, podemos ser pioneros en esta tecnología.
¿Qué cree usted que hace falta para que eso se lleve a cabo?
Podemos asociarnos con los extranjeros. Este año se está instalando en la región lo que se llamaría la Plataforma Solar del Desierto de Atacama, en donde se comienza a cultivar la idea que mencioné. Básicamente la idea consiste en que somos dueños del terreno, tenemos agua, se van a dar las condiciones mínimas como oficinas y lugar de trabajo, teniendo la idea de decirle a los extranjeros que existe un espacio, las condiciones, y técnicos expertos para desarrollar la tecnología. Lo que ellos pueden aportar son sus maquinarias y finalmente, la idea es que todos podamos ganar de lo que se produzca.