Entrevista al Investigador principal del clúster Planificación Integrada del CEDEUS
Las ciudades sustentables buscan el equilibrio en distintas áreas como la planificación urbana, el medio ambiente, la gobernanza, desarrollo económico, entre otros, con el fin de lograr el anhelado bienestar y calidad de vida para sus habitantes.
En esta oportunidad conversamos sobre el desarrollo urbano y sustentable con Jonathan Barton, Investigador principal del clúster Planificación Integrada del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable, perteneciente a la Pontificia Universidad Católica de Chile. Barton es Geógrafo de la Universidad del País de Gales, master en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Liverpool, y Ph.D Historia Económica, del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Liverpool.
En el crecimiento de una ciudad como Antofagasta ¿de qué manera se desarrolla el proceso de expansión urbana y apartamiento?
La tradición en ciudades en crecimiento es que la expansión tiende a generar mayor homogenisation de comunidades. De un lado, hay comunidades compuestas por grupos socioeconomicos de mayores ingresos, a menudo en urbanizaciones cerradas, con un mayor nivel de espacio verde público y privado alrededor. Por otro, hay concentaciones de vivienda social, a menudo con pocos servicios y poco espacio verde. Entre estos extremos hay variedad, pero la tendencia en Chile desde los 1980 ha sido homogenizar las clases sociales y no mezclarlas. Como producto, hay segregación. Lamentablemente, gran parte de la expansión tambien es producto del modelo ‘americano’ de suburbanizacion facilitado por el automovil privado. En el caso de los suburbios de bajos ingresos, hay una oferta de transporte publico inadecuada. Debido a la topografia de las ciudades del norte, el fenómeno de expansión es más longitudinal, tambien por ocupación de terreno en las laderas, debido a los valles, como es el caso de Copiapó, Vallenar, y las plataformas costeras existentes, por ejemplo Antofagasta, Tocopilla e Iquique. En este sentido, la geografía de expansión y segregación no es igual a los metropoli más al sur. Sin embargo, hay evidencia de homogenisation social por expansión que juega en contra de la sustentabilidad urbana.
La región y el país están sufriendo una crisis en la minería, ¿esto afecta el objetivo de alcanzar la sustentabilidad?
La minería genera procesos de urbanización frágil. La dependencia de un recurso genera empleos poco diversos. Como consecuencia, hay fragilidad en la composición productiva y el perfil urbano de empleo e ingresos. Promueve la urbanización de ciclos de ‘boom y bust’ que siguen los ciclos de precios de commodities. En este sentido, la economía local de servicios, de construcción y de administración es fuertemente vinculado con la demanda internacional para el recurso. Si no hay diversificación productiva y de servicios, que es dificil frente al efecto de ‘la maldición de los recursos’ -donde hay más rentibilidad en invertir en el recurso-, siempre hay vulnerabilidad y la posibilidad de un ‘bust’ que genera emigración neta y el fenómeno de estagnación caracterizado por los ‘shrinking cities’ de Europea y Norte América. Otro tema importante es un confundir calidad de vida con ingresos por cápita. Si hay poca oferta urbana – en educación y salud, de espacio publico de calidad, de actividades culturales y deportivas, de seguridad y convivencia sana – los ingresos no se traducen en una transformación estructural de la ciudad, y tienden a ‘volar’ a otros territorios para un futuro ‘relocalizado’.
Entre las problemáticas que tiene Antofagasta ¿Cuán es más urgente de solucionar?
El desarrollo urbano es multidimensional – eso es el mensaje de la sustentabilidad. En terminologia conceptual de sustentabilidad, la débil surge cuando tratamos de manejar un tema sin considerar los otros, por ejemplo pobreza o vivienda, pensando que podemos resolver calidad ambiental y equidad más tarde. La sustentabilidad fuerte implica considerar todos los elementos del sistema urbano y sus interrelaciones, y ver como genear mejores sinergias. Claramente el enfoque sectorial sobre las ciudades, donde transporte, vivienda, desarrollo productivo, pobreza y seguridad, entre otros, han sido manejado en forma aislado, como silos, ha generado muchos ‘trade-offs’. La vida urbana es compleja y multidimensional. Como consecuencia, es vital asegurar una planificación territorial donde hay mayor sinergia entre los elementos y sectores, con una vision de largo plazo, mayor participación, y claridad sobre la integración de los fragmentos y parches para generar mayor equidad y sistemos socio-ecologicos capaces de proveer mayores niveles de calidad de vida.
¿Por qué la región con la economía que ha logrado no ha alcanzado el desarrollo sustentable?
Antofagasta es una ciudad que canaliza la exportación de la riqueza de la región del mismo nombre. Su rol nacional e importancia historica es claro y innegable. Sin embargo, cualquier ciudad que basa su pasado, presente y futuro en un sector o recurso siempre recurre alto riesgo. Las ciudades mineras son transitorias por definición, con ciclos de largo aliento. Es sumamente dificil ‘reinventar’ una ciudad, en particular en el desierto. Las ciudades del Ruhr en Alemania o Potosí en Bolivia demuestran las dificultades asociadas con este proceso. El desarrollo sustentable requiere superar la fragilidad de los ciclos – los ‘boom y bust’ – con mayor diversifación económica, menos ‘fuga’ de recursos (donde las utilidades y ingresos se acumulan fuera de la región), mayor compromiso con el futuro de la ciudad por parte de la población ‘flotante’, y un proceso claro y determinado de mejorar los problemas de inequidad y calidad urbana.