“Todavía pasa, y probablemente en algunas cosas eso va a persistir, pero la idea es ir transitando esta lógica en la cual estos desechos se minimizan y que los materiales vírgenes que extraemos del medio ambiente sea utilizados y reutilizados la mayor cantidad de veces para poder disminuir esas presiones sobre el medio ambiente”.
¿Qué casos de éxito alrededor del mundo pueden ser un ejemplo para Chile?
“En Chile se ha avanzado bastante pensando en la ley de la responsabilidad del productor respecto a los residuos. Solo el hecho de prohibir las bolsas plásticas, es un avance muy significativo que va cambiando los hábitos.
Ahora, creo que se puede ir avanzando en que los consumidores entiendan el nivel de huella que los productos puedan tener sobre el medio ambiente.
Hablo de algo así como lo que se hizo con el etiquetado de los productos alimenticios que son altos en azúcares, en calorías o en grasas,. De la misma manera se podría generar mayor información hacia las personas y productores, para mejorar las prácticas de producción y consumo”.
Entonces, ¿cuál es el gran desafío en este caso: recursos económicos, educación desde temprana edad o qué es lo que hace falta?
“En el corto plazo tienen que cambiar las regulaciones, los incentivos y prohibiciones, pero hacia el largo plazo el desafío es la formación de ciudadanos y ciudadanas, para que tengan una actitud distinta respecto de estos temas. Es ahí que la universidad y otras instituciones de educación tienen un rol clave que cumplir”.
Acerca del entrevistado:
Marcelo Olivares Arenas es Ingeniero Comercial por la UCN-Coquimbo, Master of Economics, University of Sydney (Australia), y Master of Science in Environmental Economics and Climate Change, London School of Economics and Political Science (Inglaterra).
Su área de investigación es la Economía Ambiental y el Desarrollo Económico.