Como parte de la actividad de Ciencia Abierta, habían estado dando charlas durante unas semanas, el tema: los Derechos Humanos. Es así como en un conversatorio final, se congregaron para discutir sobre los Derechos Universales, bajo la organización de PAR Explora Antofagasta. El objetivo principal de esta iniciativa es acercar a la ciudadanía a temas científicos y contemporáneos a través de dinámicos formatos y la participación social.
Cristian Rodríguez, director del IPP; Paulo Palma, director del INDH en la región de Antofagasta; y Ricardo Espinoza, académico e investigador de la Escuela de Psicología de la UCN y director OIJ, expusieron sus perspectivas en torno a la materia.
Ricardo Espinosa pone sobre la mesa que el tema de educar acerca de los Derechos Humanos es un aspecto en el cual se está al debe y que espera que la Nueva Constitución brinde el cambio tan esperado en la materia. Paulo Palma pone su énfasis en que lo trascendental para hacer que los Derechos Humanos no solo se queden en la teoría es la educación, tanto hacia la comunidad como hacia los órganos del Estado. Para él es indispensable que haya un trabajo colaborativo entre sociedad civil, Estado y la academia. Mientras, Cristian Rodríguez, hace énfasis en el estudio de las ciencias sociales para encontrar mecanismos que impulsen la materialización y el respeto de los Derechos Fundamentales.
Junto con esto, los panelistas también expusieron qué le dirían a las nuevas y futuras generaciones, y esto fue lo que mencionaron.
“…a las nuevas y futuras generaciones, y esperando que la visión del Estado de Chile cambie en cuanto a la educación y en la investigación de Derechos Humanos, que se abran a estudiarla sin ningún parámetro preestablecido, ya que los Derechos Humanos van más allá de ciertos momentos históricos (…) que consideren los Derechos Humanos como el trato digno y el amor a los demás”, dice enfáticamente Paulo Palma.
Para Cristian Rodríguez, esto requiere “…una organización de la sociedad civil, para que estos Derechos Humanos, para que estos principios, efectivamente se puedan materializar en la vida diaria de las personas (…) eso requiere organización, requiere participación, requiere estrategia…”
Ricardo Espinoza releva lo que han demostrado las generaciones actuales, más que el mensaje que se les pueda dar a ellas: “…las generaciones actuales nos han ido mostrando ciertas cosas que en mi propia generación eran cosas impensadas. Una gran revolución en torno a agenda de género, diversidad sexual, disidencias sexuales, autonomía de las mujeres en distintos espacios (…) tienen una gran preocupación en estos ámbitos específicos de Derechos Humanos y, sin lugar a duda, nosotros debiéramos estar atentos a eso que está pasando.”
Sin embargo, un tema que toca fuerte es cómo deben asegurarse estos derechos y qué sucede con el dilema ético que surgen a raíz de las nuevas tecnologías o del conocimiento. Ante esto Paulo se adelanta y contesta haciendo referencia a los avances existentes y cómo Chile aún deja que las ideologías intervengan en medio: “…hasta dónde lo ético, lo moral, los principios de una creencia religiosa o ideológica pueden afectar los avances de la ciencia. Y dentro de las ciencias sociales, dentro de las ciencias más duras, realmente efectuar estudios profundos que vayan tanto con el avance científico y que también involucre por otro lado, estos ciertos límites éticos que pueden mermar en ciertas sociedades como la chilena”, dice Paulo Palma.
Tras la discusión de los panelistas, se abrió paso a las preguntas del público, donde una hacía referencia a cuáles serían estrategias de involucramiento activo de niños y niñas para que tengan un rol protagónico. Ante esta Ricardo Espinoza contesta que es un tema paradójico entre la necesidad y el liderazgo que han ido teniendo ciertos organismos competentes en materias de infancia y juventudes, respecto de, efectivamente, generar mecanismos que faciliten la participación. Si embargo, no se abren espacios para que estas nutran políticas locales.