La minería es una de las mayores actividades económicas, alcanza un 14% del PIB nacional, pero también es responsable del aumento de relaves en el país, sobre todo en la zona norte.
Cristalina, suave y limpia, las características que ha ido perdiendo el agua en el medio debido a la contaminación de los suelos. Los relaves en la zona norte han aumentado y una de las posibilidades que se ve a futuro para combatir esto, es tener un sistema de monitoreo en línea, o esto es lo que ha sugerido el ex Seremi de Medio Ambiente de la Región de Antofagasta, Rafael Castro: “Es importante que el Gobierno y las entidades fiscalizadoras puedan contar con información, y que también el sector privado se haga responsable de sus pasivos ambientales, tanto activos como pasivos, y precisamente puedan ir levantando minuto a minuto esta información”.
Los relaves son residuos, una mezcla de minerales molidos con agua y otros compuestos, que se producen en el proceso de extracción de minerales sulfurados. Chile al ser un país donde el 14% del PIB (Dato extraído del Consejo Minero) proviene de la producción minera, tiene grandes cantidades de relaves.
Los datos del Sernageomin del año 2019 revelan que en Chile hay 740 relaves, de los que 101 se encuentran activos, 170 están abandonados y 469 están inactivos. Sin embargo, las proyecciones anuncian un aumento sostenido en el tiempo. (Véase gráfico)
El monitoreo en línea es algo que comienza a implementarse en Chile recientemente, pero en cuanto al consumo individual de agua. La comuna de Mejillones se transforma en el lugar donde, por primera vez en Chile, habrá una tecnología de lectura remota residencial. Se trataría de “una lectura a distancia, vía señal inalámbrica, que permitirá realizar una programación remota”, o esto es lo que informa Aguas Antofagasta, que también anuncia que el beneficio de la tecnología radica en poder detectar cambios bruscos en el consumo en tiempo real, permitiendo una acción rápida de mitigación de ser necesario.
Esta acción rápida es la que se estaría buscando en cuanto a los relaves: “deberíamos tener un sistema de monitoreo en línea, de monitoreo permanente, sobre todo en un contexto de cambio climático”, dice Rafael Castro.